Lu tumba de Johannes Kepler fue destruida, junto con la Iglesia donde estaba, en 1632, durante la Guerra de los Treinta Años. Él mismo se confeccionó el epitafio:
“Mensus eram coelos, nunc terrae metior umbras; Mens coelestis erat, corporis umbra iacet”
(Medí los cielos, y ahora mido las sombras; El espíritu
estaba en el cielo, el cuerpo reposa en la Tierra)